Cómo fotoprotegerse mejor: con “pastillas”, por Silvia Capafons

Cómo fotoprotegerse mejor: con "pastillas"
Imagen ofrecida por Cantabria Labs Spain

Silvia Capafons periodista de belleza y salud nos habla de un imprescindible para ella… la fotoprotección oral.

Me gusta el sol. Pero me gusta tomarlo con sentido común: a partir de las seis de la tarde, cuando pierde fuerza y acaricia, en vez de agredir; esos primeros rayos de la mañana, cuando salgo a correr; o justo al terminar de darme un chapuzón, porque ayuda a templar el cuerpo de una friolera patológica como yo.

Pero el verano, seamos realistas, llega cargadito de otros muchos momentos cargaditos de sol en su máximo apogeo y con la radiación UV trabajando a pleno rendimiento. Así que la fotoprotección es más que obligada. Y no hablo solo de ponerse crema, porque para empezar, esto solo lo hace bien un 20% de la población. O no lo aplicamos 20 minutos antes de exponernos, como recomienda la Academia Española de Dermatología, o no llegamos a todos los rincones, o no reaplicamos cada dos horas (o después de cada baño) como  hay que hacer.

Por eso la fotoprotección oral es tan importante. A muchos, puede que ni os suene; es más, según el Informe Hábitos de Fotoprotección de Heliocare de este año el 50% no sabe qué es, y de esta cifra, muchos son jóvenes. Seguro que habéis oído hablar de “pastillas bronceadoras” o de “cápsulas para ponerse moreno”, o incluso más de uno entonará el mea culpa y habrá dicho alguna vez “voy a tomarte estas capsulitas para ponerme moreno lo más rápido posible”; es decir, un absurdo.

Porque  el potencial de los comprimidos capaces de protegernos del sol va mucho más allá de darnos color, y además, son el complemento perfecto a la crema o spray con SPF, pero nunca el sustituto. Vaya por delante que a mi la idea de ganar en salud o tener la piel mejor tomando simplemente unas pastillas en las comidas (a menudo una sola en el desayuno, como es el caso), me parece una idea fascinante, lo reconozco. No cuesta ningún esfuerzo y si eres constante da grandes resultados, doy fe: las he tomado para broncearme mejor, para rejuvenecer la piel, fortalecer pelo y uñas, o conseguir un plus de energía vital. En general, el concepto de nutricosmética me encanta, siempre que sepamos qué estamos tomando.

¿Para qué sirven las cápsulas fotoprotectoras?

Pero ojo, porque no es oro todo lo que reluce. Como ocurre con la cosmética convencional, o con la alimentación misma, no todos los productos son igual de eficaces. Y si hablamos de fotoprotección oral, el fin no tiene que ser broncearnos antes, no. Lo que consiguen estas cápsulas es, ante todo, reducir el daño solar, que como sabéis, puede ser mucho, conseguir que no nos quememos , con ellas conseguimos aumentar la resistencia a las quemadudas hasta tres veces y luego sí, que el moreno sea más uniforme y dure más.

¿Cómo sé si son buenas?

Hay que fijarse en si la fórmula cuenta con aval científico. Por ejemplo, a mi me merecen mucha confianza las cápsulas orales Heliocare, de los laboratorios IFC (Industrial Farmacéutica Cantabria). Contienen ingredientes que protegen desde el interior contra los efectos nocivos del sol, como el betacaroteno, la cisteína o las vitaminas C y E, previenen el fotoenvejecimiento y potencian el bronceado. Pero lo que realmente tienen de especial es la tecnología Fernblock.

¿Qué por qué es diferente?

Acaba de publicarse un nuevo estudio sobre su eficacia liderado por el Dr. Henry Lim, presidente de la Academia Americana de Dermatología,  se ha llevado a cabo en el Hospital Henry Ford de Detroit y ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista científica “Journal of the American Academy of Dermatology” (JAAD). La conclusión es que Fernblock previene los efectos negativos de la radiación UV reduciendo la quemaduras, la inflamación y el daño en el ADN de las células. Y gracias a todo esto, la piel resiste mejor cuando se expone al sol, así que el equipo del Dr. Lim concluye que tomar Fernblock es el complemento ideal a la fotoprotección tradicional:

De hecho Fernblock es la base de sus cuatro líneas de fotoprotección oral:

Yo ya llevo varias semanas tomando Heliocare 360º, y como la salud de mi piel para mi es sagrada y además soy periodista del sector (la teoría la tengo bien aprendida), en la playa y  la piscina no he bajado de un SPF 50 con mi protector solar (mi piel es más bien clara). Pues bien, no solo no me he quemado ni un poquito: mi bronceado está uniforme en todo el cuerpo (salvando las marquitas del bikini, claro está) y se que no me la estoy jugando.

Silvia Capafons

Silvia Capafons

Periodista de belleza y salud

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