La importancia de usar Protección Solar cuando vamos a la nieve

Ya nadie se extraña cuando los médicos hacemos el mismo énfasis en la importancia de los cuidados de la piel y la protección solar tanto en el mar en verano como en la montaña en invierno. Muy atrás quedan los tiempos en los que solo se relacionaba la protección solar y los cuidados especiales de la piel con la playa, el mar y los meses cálidos.

Por qué usar crema solar para ir a la nieve

Resulta que ahora sabemos que la susceptibilidad de la piel aumenta exponencialmente debido a factores tan alejados del mar como la altura, el frío, el viento de montaña, el sol y la nieve… sobre todo, la nieve.

Para empezar, el frío y el viento de montaña pueden deshidratar la piel de una manera lenta e imperceptible, agrietándola y resquebrajándola poco a poco.

Por mucho que nos guste lucir un buen bronceado de montaña, el sol y la altitud son compañeros peligrosos. De hecho, cada 1000 metros de altitud suponen un aumento de alrededor del 15% de las radiaciones solares. Y además, la nieve hace un efecto espejo, reflejando hasta un 86% de la luz que recibe. Esa cantidad de radiación ultravioleta reflejada se suma a la que recibimos directamente del sol y es lo que nos obliga a tener un cuidado extra y especial a la hora de decidir la protección solar adecuada y las medidas higiénicas específicas para deportes de invierno o escapadas montañeras.

Cada 300 metros que ascendemos, aumenta un 4% el nivel de radiación ultravioleta y disminuye el grosor de la capa de ozono (capa atmosférica que absorbe y dispersa la luz protegiéndonos de los rayos UV), lo que la hace un 40% más peligrosa y aumenta el riesgo de sufrir quemaduras debidas a la sobreexposición solar.

Y, por último, si aumentamos extremadamente la altitud, también se puede producir la llamada hipoxia (falta de oxígeno), o mal de montaña que tampoco le viene nada bien a nuestra piel.

Mejores protectores solares para la nieve

Es fundamental utilizar un protector solar alto en las zonas expuestas:

• Rostro (los labios también deben protegerse, ya que su piel es más fina) y manos, con un producto especialmente pensado para la exposición solar intensa y que sea cubriente. Por ejemplo: HELIOCARE Ultra 90 Cream SPF.
• Complemento de fotoprotección oral enriquecido con vitamina D, como HELIOCARE 360º D Plus Cápsulas.
• Para proteger la piel de los niños, recomiendo: HELIOCARE 360º Pediatrics Transparent Spray junto con HELIOCARE 360º Junior Oral Sticks.

¡Y a disfrutar!