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Recuerda que la fotoprotección es importante no solo para prevenir quemaduras solares, sino también para reducir el riesgo de cáncer de piel y el envejecimiento prematuro de la piel.
Vigila tu exposición durante las actividades al aire libre: Si practicas deportes al aire libre o pasas mucho tiempo al sol, ten en cuenta que podrías necesitar una protección solar especializada y reaplicarla con mayor frecuencia.
Busca ingredientes activos específicos: Al elegir productos para el cuidado de la piel, busca ingredientes activos que ayuden a prevenir y tratar el fotoenvejecimiento y las manchas. Estos ingredientes pueden ayudar a reducir la hiperpigmentación y promover la producción de colágeno para mantener la piel firme y joven.
Examina tu piel regularmente: Realiza autoexámenes de la piel regularmente para detectar cualquier cambio en lunares, manchas o lesiones. Si notas algo inusual, consulta a un dermatólogo lo antes posible.
Evita la exposición al sol en las horas pico: Los rayos ultravioleta (UV) son más fuertes entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Si es posible, trata de limitar tu tiempo al sol durante estas horas y busca la sombra cuando sea necesario.
Mantén una rutina constante: La fotoprotección es un hábito diario. Inclúyela en tu rutina de cuidado de la piel y sé constante con su aplicación y reaplicación, especialmente en los días soleados.
Fotoprotección oral: Algunos suplementos orales, como el polypodium leucotomos, pueden proporcionar protección adicional contra el daño solar cuando se toman regularmente como parte de una dieta equilibrada.
Hidrátate: La exposición al sol puede deshidratar tu piel. Asegúrate de beber suficiente agua para mantener tu piel hidratada desde adentro hacia afuera.
Enseña buenos hábitos desde temprana edad: Enséñale a tu hijo la importancia de la protección solar desde una edad temprana para que pueda desarrollar buenos hábitos que lo protejan del sol durante toda su vida.
Usa protector solar adecuado para niños: Elige un protector solar especialmente formulado para la piel sensible de los niños, con un SPF de al menos 50 y protección de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB.