Hoy os vamos a hablar de la radiación solar que desempeña un papel muy importante en las condiciones climáticas, el equilibrio natural del planeta y la salud humana. La radiación ultravioleta.
Los diferentes tipos de rayos ultravioleta
Aunque se piensa que la radiación Ultravioleta (UV) es única, es importante destacar que existen 3 tipos diferentes en función de su longitud de onda: UVA, UVB y UVC.Rayos UVA
Por último estaría la UVA (el 95% de la radiación que llega a nuestra piel), posee menor poder energético respecto a las dos anteriores pero si una mayor capacidad de penetración que le permite traspasar nubes, cristales y llegar hasta una capa más profunda de nuestra piel, la dermis. A corto plazo, dañan el colágeno y la elastina, alteran el sistema inmunitario y pueden provocar alergias solares. A largo plazo, son responsables del fotoenvejecimiento cutáneo y la aparición del cáncer de piel (hasta el 35% de los casos se atribuye a este tipo de rayos). El nivel de radiación UVA es muy importante durante todo el año.Rayos UVB
En segundo lugar, por su poder energético está la radiación UVB, la cual representa el 5% de la radiación UV que llega a la superficie terrestre. Retenida en parte por las nubes o por medios físicos como por ejemplo los cristales. El nivel de penetración en el cuerpo humano es la de la capa más superficial de la piel, la epidermis. Son responsables del bronceado, pudiendo llegar a provocar el eritema de la piel. Alteran el sistema inmunitario al disminuir el número de las células de Langerhans e intervienen en el desarrollo del cáncer cutáneo. Afectan tanto en invierno como en verano.Rayos UVC
La UVC es la más peligrosa debido a su energía, pero afortunadamente no llega a superficie terrestre ya que no atraviesa la capa de ozono. Por este motivo debemos concienciarnos en un mayor cuidado del medioambiente.¿Cómo influye la inclinación de los rayos solares en la piel?
Un factor importante que debemos destacar, es como ambas radiaciones están influenciadas por una serie de agentes externos como:- Elevación del sol: cuanto mayor sea la elevación del sol, mayor será el nivel de radiación.
- Latitud: cuanto más cerca se está del ecuador, mayor es el nivel de radiación.
- Nubosidad: los niveles de radiación son mayores bajo un cielo sin nubes, pero incluso con nubes, pueden ser altos.
- Altitud: el nivel de radiación ultravioleta aumenta en un 5% por cada 1.000 metros de altitud.
- Capa de ozono: la capa de ozono absorbe parte de la radiación. A medida que la capa de ozono se agota, más radiación UV llega a la superficie de la Tierra.
- Terreno de reflexión: la mayoría de superficies reflejan los rayos del sol por ejemplo, la hierba, el asfalto y el agua reflejan el 10% de la radiación UV, la nieve refleja hasta un 85%, la arena seca un 17%.
Los rayos UV y sus efectos en la piel
Las radiaciones solares suponen una serie de riesgos en nuestra piel que, si no los tenemos en cuenta, pueden tener consecuencias que podemos llegar a sufrir no sólo a corto, sino también a medio y largo plazo:- Las radiaciones UV del Sol tienen efectos en la piel que pueden llegar a ser muy dañinos. Uno de éstos es la aparición de radicales libres en el organismo, responsables del envejecimiento prematuro, manchas, arrugas y enfermedades como el cáncer cutáneo.
- Por otro lado, los rayos solares activan la producción de proteínas defectuosas que alteran el material genético de la piel. Aunque nuestro cuerpo tiene cierta capacidad para reparar el ADN cutáneo, no siempre es suficiente, por lo que pueden aparecer enfermedades graves.
- También hay que tener en cuenta el debilitamiento de la capacidad de reacción de las células Langerhans, responsables de defender la piel de las agresiones externas y alertar al sistema inmunitario, cuando los rayos UVB, y en menor medida los UVA, inciden en la piel.
- El exceso de exposición a las radiaciones solares supone la modificación de la estructura de los fibroblastos, células encargadas de producir elastina y colágeno (sustancias que aportan elasticidad y suavidad a la piel). Los efectos se conocen como fotoenvejecimiento.