Me he quemado el cuero cabelludo, ¿cómo evito que vuelva a ocurrir?
¿No puedes peinarte el pelo porque te duele? ¿Tienes la raya del pelo roja? ¿Has estado tomando el sol durante varias horas? Seguramente te hayas quemado el cuero cabelludo.
La exposición prolongada al sol puede causar daños irreparables en la piel y aunque no lo parezca, el cuero cabelludo es una de las zonas más vulnerables a la radiación ultravioleta.
Los rayos del sol se dividen en tres tipos: los infrarrojos (IR), los visibles (VI) y los ultravioletas (UV). Son estos últimos los que aportan innumerables beneficios a nuestro organismo, pero también los más peligrosos. Protegerte frente a ellos es indispensable para evitar el desarrollo de enfermedades cutáneas.
¿Qué es el cuero cabelludo?
El cuero cabelludo es la piel que reviste el cráneo y que tiene cabello. Es diferente a la del resto del cuerpo porque bajo ella hay una gran cantidad de vasos sanguíneos. Está formado por la epidermis, una capa superficial protegida de la luz gracias al pelo, y otra más profunda, la dermis, donde están presentes los bulbos del cabello. Ahí también se encuentran las glándulas sudoríparas y sebáceas que aseguran la lubricación de la zona y regulan la temperatura de la cabeza.
La epidermis está formada por cuatro tipos de células. La más importante es el queratinocito, productor de la queratina, una proteína que protege al cuero cabelludo del frío, los hongos, los jabones y los rayos solares. En la dermis se encuentran los fibroblastos, encargados de generar colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Los rayos de sol penetran en el cuero cabelludo tengas más o menos pelo, causando en ocasiones dolor, hinchazón, picazón o incluso ampollas.
Prevenir, mejor que curar
El sol es imprescindible para la vida. Exponerte a sus rayos puede mejorar tu estado de ánimo, reducir el colesterol en sangre, promover la síntesis de vitamina D y reforzar tu sistema inmunológico. Sin embargo, hay que ser consciente de que la exposición prolongada y sin protección es peligrosa, ya que puede causar desde quemaduras hasta melanoma, un tipo de cáncer de piel.
Para prevenir estas consecuencias, lo idóneo es evitar usar bronceadores y estar al sol entre las 12:00 y las 16:00 horas. Utilizar sombrero, manga larga y aplicar protector solar con frecuencia son algunas de las recomendaciones a seguir.
Heliocare ofrece cremas y geles fotoprotectores con Fernblock, una fórmula que no sólo evita los daños inmediatos de la exposición, sino que previene sus efectos negativos a largo plazo. También incluye acciones antioxidantes, de reparación de daño en el ADN, de defensa inmunológica y de control de las manchas.
El cuero cabelludo está sometido a las mismas amenazas, pero en esa zona no puedes utilizar bloqueadores solares al uso. ¿Cuál es la solución entonces?
La protección oral como aliada de nuestro cuero cabelludo
Tanto para reforzar la fotoprotección que otorgan los productos en crema y gel como para cuidar las zonas en las que no podemos usarlos, tomar protección solar oral es la decisión acertada.
Aplicar protector sobre la piel sólo bloquea una parte de los rayos solares. Además, la mayor parte de las veces no untamos la fotoprotección de forma uniforme por todo el cuerpo. El agua o el sudor son otros de los factores que reducen los efectos de los protectores tópicos.
Ante estos problemas, hace tiempo que Heliocare encontró la solución en la fotoprotección oral. En formato cápsula, estos productos procuran la protección de toda la piel corporal, incluida la del cuero cabelludo.
Heliocare Oral aumenta la resistencia de la piel y activa los mecanismos de reparación de sus capas más profundas. Su intención no es la de sustituir a los fotoprotectores cutáneos, sino la de servirles de refuerzo, por lo que lo ideal es combinar ambas prácticas. ¿Quieres saber cuál es el más adecuado para ti?
Los adultos pueden optar por Heliocare 360° Cápsulas, recomendadas para prevenir el envejecimiento y las manchas. Otra opción es Heliocare Ultra Cápsulas Ultra D, que incluyen vitamina D, neutralizan y reparan la piel desde la primera toma.
Si lo que te preocupa es la salud de tus hijos, Heliocare 360° Junior Oral Sticks tiene la solución. Fáciles de tomar gracias a su formato en sobrecitos, aportan resistencia a la piel de los más pequeños y protegen todas las partes del cuerpo.
Estos productos no contienen gluten ni ingredientes de origen animal, por lo que son aptos para celíacos y veganos. Además, Heliocare Oral es compatible con el embarazo y la lactancia, aunque es conveniente consultar a un especialista antes de empezar a tomarlo. Si eres intolerante a la fructosa, debes evitar tomar Heliocare 360° Cápsulas.
No olvides que la piel es un órgano más y que por lo tanto necesita la misma atención y cuidados que el resto. Asegúrate de no pasar muchas horas bajo el sol y de proteger correctamente tus párpados, orejas y cuero cabelludo. Para ello, lo mejor es optar por la fotoprotección oral, ya que las cremas y geles no pueden alcanzan estas zonas.