Ácido salicílico para el acné, ¿funciona?
¿Has escuchado hablar alguna vez del ácido salicílico? Este es un activo muy presente en los productos cosméticos por los múltiples beneficios que confiere a la piel. ¿Quieres saber más sobre él? ¡No te pierdas este post!
Ácido salicílico: ¿qué es?
El ácido salicílico es un betahidroxiácido (BHA) que actúa como queratolíco de la piel. Esto quiere decir que la parte del hidróxido está separada del ácido por dos átomos de carbono, lo que le hace ser más soluble en aceite y por tanto, poder penetrar los poros de la piel. Así, le ocurre lo contrario que a los alfahidroxiácidos (AHAs), que solo se disuelven en agua.
¿Para qué sirve el ácido salicílico?
El ácido salicílico se usa principalmente como tratamiento para el acné, ya que reduce la hinchazón y el enrojecimiento y ayuda a abrir los poros obstruidos de la piel, permitiendo que las espinillas se sequen. Estos son algunos de sus beneficios:
- Realizar una suave exfoliación de las capas superficiales de la piel, ayudando a eliminar las células muertas, suavizando la textura y evitando la obstrucción de poros.
- Regular la producción de sebo.
- Evitar la obstrucción de los poros.
- Realizar una doble acción antiinflamatoria y antibacteriana.
- Reducir las espinillas y los comedones.
- Atenuar la apariencia de las manchas e hiperpigmentaciones.
- Reducir el aspecto de los poros dilatados.
- Actuar sobre los puntos negros y blancos.
- Atenuar los brotes de acné y sus cicatrices.
Este activo está principalmente indicado para las pieles mixtas, grasas y/o con tendencia acneica.
Ácido salicílico acné
El ácido salicílico para el acné se puede encontrar en numerosos formatos: cremas, sérums, geles… A la hora de comenzar a utilizarlo, es fundamental hacerlo de forma progresiva, con el fin de ir probando la tolerancia de nuestra piel. Escoge productos bien formulados y que contengan este activo en bajas concentraciones y comienza aplicándolo en días alternos: primero, dos noches a la semana; luego, noches alternas; y por último, todas las noches.
En todo caso, siempre que elijas un producto cosmético elaborado con este activo, recuerda atender a las indicaciones del fabricante y consultar previamente con tu dermatólogo o farmacéutico.
Ácido salicílico para la piel: protege tu piel
El ácido salicílico puede llegar a irritar la piel si se utiliza en exceso o de forma inadecuada, produciendo rojez, sequedad o prurito. Para evitarlo es fundamental aplicarlo progresivamente, tal y como se relata arriba, y utilizar fotoprotección avanzada de amplio espectro a diario, con el fin de evitar la producción de radicales libres que empeoren la situación.
Ácido salicílico para la cara
Existen múltiples productos formulados con ácido salicílico que contribuyen a controlar el acné. Elige el que mejor se adapte a tu tipo de piel, así como a las necesidades específicas de la misma:
- BIRETIX Tri Active Gel: gel facial que reduce los granos y marcas de las pieles adultas. Su fórmula incorpora la exclusiva tecnología RetinSphere® Technology y su innovador activo BIOPEP 15, que reduce la proliferación de microorganismos en combinación con activo exfoliantes y despigmentantes. Además, ayuda a controlar la producción de grasa, mejora la textura de la piel y corrige las imperfecciones y cicatrices de acné. Aplicar una o dos veces al día en las zonas interesadas sobre la piel limpia y seca.
- BIRETIX Dúo gel antiimperfecciones: gel facial que reduce y mejora los primeros signos de las pieles con tendencia acneica. Formulado con RetinSphere® Technology y BIOPEP 15, que reduce la proliferación de microorganismos, también incluye vitamina E, que contribuye a mantener el equilibrio de la barrera cutánea. Asimismo, ayuda a controlar la producción de grasa, mejora la textura de la piel y corrige las imperfecciones con una excelente tolerancia, permitiendo su uso en verano e incluso en las pieles más sensibles.
Recuerda que la mejor forma cuidar del aspecto y la salud de tu piel es manteniendo unos hábitos de vida saludables, como llevar una dieta equilibrada, beber entre dos o dos litros de agua al día o hacer ejercicio con regularidad. Combina estas costumbres con la aplicación de protección solar y de productos formulados con ácido salicílico para controlar el acne.