Los fotoprotectores convencionales necesitan ser aplicados en cantidad suficiente para alcanzar el factor de protección indicado por la compañía farmacéutica. La cuantía a aplicar es de 2 miligramos por cm2 de piel. Recientemente, el Dr. Henry Lim, reconocido dermatólogo y fotobiologo, ha publicado una regla nemotécnica para facilitar una aplicación óptima conocida como la regla de las cucharillas de té y que consiste en aplicar una cantidad equivalente a 9 cucharillas de té, las cuales serán distribuidas de la siguiente forma: 1 cucharilla para cada uno de los brazos (1+1)2 cucharillas para cada una de las piernas (2+2)2 cucharillas para el tronco (2)2 cucharilla para la cara (1) No debemos olvidarnos que el fotoprotector debe ser reaplicado cada 2 horas mientras estemos al aire libre y expuestos al sol.