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Consejos y cuidados

¿Cuáles son los efectos de la contaminación en la piel?

El 99% de la población está sometida a contaminación ambiental, según los datos de la Organización Mundial de la Salud1. Diariamente, sin casi ser conscientes de ello, las personas deben enfrentarse a multitud de agentes agresores que contaminan el ambiente y provocan daños cutáneos.

Estas sustancias pueden ser 20 veces más pequeñas que un poro y, debido a su naturaleza lipídica (grasa) afín a la piel, son capaces de atravesar la barrera cutánea. Estos agentes provocan efectos nocivos en la salud cutánea y son una de las principales causas actuales del envejecimiento cutáneo, como también lo es la contaminación digital. Por ello es necesario conocer los efectos de la contaminación en la piel y recurrir tratamientos dermatológicos de calidad que protejan a piel de estas agresiones. ¡Lee atentamente! 

Contaminación cutánea por metales pesados y radicales libres

En el aire se encuentran altos niveles de metales pesados, como el cadmio, el arsénico y el plomo, que aparecen en la incineración de las basuras, en la producción de cemento, hierro y acero o en la combustión de gasolina, entre otros procesos. La peligrosidad de estos metales pesados es muy alta, ya que no son ni química ni biológicamente degradables. Por lo tanto, una vez emitidos, permanecen en el ambiente durante cientos de años. La exposición a estos metales pesados tiene un efecto de acumulación en el organismo y provoca daños importantes en la función barrera de la piel.  

Otro factor peligroso para la salud cutánea es la acción de los radicales libres, moléculas de oxígeno reactivas cuyo efecto oxidante resulta dañino para la piel. El organismo tiene su propio mecanismo de defensa para neutralizar los daños de estas moléculas a través de los antioxidantes. Sin embargo, cuando hay un desequilibrio y el cuerpo genera menos antioxidantes de los necesarios, los radicales libres empiezan a dañar a las células, las proteínas y el ADN provocando un proceso que se conoce como estrés oxidativo.  

Por otro lado, los radicales libres favorecen una cascada de reacciones inflamatorias en la piel que afectan a las funciones celulares. Entre las células afectadas se encuentran, por ejemplo, los queratinocitos y también los fibroblastos, responsables de la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico, que son los que dan a la piel un aspecto firme y saludable. Con el paso del tiempo, es normal que la renovación celular y la producción de estos componentes vaya disminuyendo, pero el estrés oxidativo acelera el proceso y, en consecuencia, la piel pierde luminosidad y aparecen arrugas de forma prematura.  

Además de la alteración de los fibroblastos y la degradación del colágeno, la polución provoca daños en la matriz extracelular, es decir, la estructura que rodea y soporta a las células que se encuentran en los tejidos, por lo que la piel pierde hidratación y firmeza. Ahora bien, ¿cómo afecta la contaminación a la piel? 

La polución afecta gravemente a la barrera cutánea, compuesta por millones de microorganismos que forman la microbioma y que funciona como escudo protector de la piel. Cualquier desequilibrio en la flora afecta a los lípidos que son necesarios para que la barrera cutánea cumpla su función, haciendo que la piel se vuelva más frágil y, por lo tanto, más vulnerable a los daños que provoca la contaminación: 

  1. Deshidratación: se ha comprobado que quienes viven en zonas contaminadas tienen peores niveles de hidratación cutánea que quienes lo hacen en el campo. 
     
  2. Oxidación celular: el humo de coches y fábricas hace que se multiplique la producción de radicales libres y esto oxida las células. ¿Conclusión? Envejecen antes y restan luz al rostro. 
     
  3. Manchas: la hiperpigmentación es uno de los efectos más visibles de la  contaminación en la piel. Este signo de envejecimiento aparece cuando la proliferación de melanocitos (células responsables de la producción de melanina), se activan con la contaminación, lo que tiene como consecuencia la consiguiente aparición de manchas cutáneas. 
     
  4. Arrugas: al estar la piel más deshidratada y haber aumentado los radicales libres, los surcos se marcan más. 
     
  5. Eczemas e hipersensibilidad: otro de los efectos de la contaminación en la piel es que provoca la activación de una proteína llamada receptor AhR (Arilhidrocarburo) que regula la actividad celular, la producción de melanina y la inflamación. El AhR se activa con la presencia de agentes contaminantes, lo que desencadena la inflamación. 

Además, cuando las partículas contaminantes bloquean los poros, crean las condiciones ideales para el crecimiento de la bacteria involucrada en la aparición del acné.  

Cuidados para reducir la polución en la piel

Son muchas las ocasiones en las que, a pesar de no llevar maquillaje, al limpiar el rostro con un algodón queda sucio, como grisáceo. Esta es la prueba irrefutable de que el aire de la ciudad está sucio y que esa suciedad se fija en las zonas expuestas: cara y cuello principalmente. Así que toca pasar a la acción para frenar los efectos de la contaminación en la salud de nuestra piel, y no basta con limpiar a conciencia. Los pasos a seguir, para que nos afecte lo menos posible a nivel cutáneo, son los siguientes: 

Cómo afecta la contaminación a la piel
  • Limpiar bien la piel: el primer paso es limpiar correctamente el rostro y el cuello, tanto de día como de noche, para eliminar los restos de partículas de los contaminantes atmosféricos.
     
  • Aportar antioxidantes que combatan los radicales libres y compensen el tono apagado: un sérum antipolución con vitamina C y ácido ferúlico es uno de los productos más recomendados. Además, borran las señales de cansancio y le dan luz al rostro. 
     
  • Proteger de la radiación solar: conviene utilizar siempre, incluso en invierno, productos que contengan protección solar de amplio espectro frente a los rayos UVB, UVA, los infrarrojos y la luz visible. 
     
  • Seguir una dieta sana y equilibrada, rica en antioxidantes como los que contienen las frutas y verduras con vitamina C y E (naranja, mandarina, limón, frutos rojos, pimientos, brócoli). 

Tampoco hay que descuidar el ejercicio físico, aunque si se realiza en el exterior conviene evitar los lugares con mucho tráfico, proteger correctamente la piel del sol, limpiarla muy bien por la noche, dormir horas suficientes y evitar otros factores agresores como el tabaco y el alcohol. 

En casa, es recomendable instalar humidificadores o purificadores de ambiente si se quiere evitar la presencia de partículas contaminantes. Estos cuidados son especialmente importantes para las personas con pieles sensibles o aquellas que tengan dermatitis atópica, ya que son más vulnerables a los efectos nocivos de la contaminación y a la deshidratación que conlleva, lo que puede agravar su condición dermatológica.  

¿Qué productos escoger para proteger la piel de la contaminación? 

Los productos que se utilicen para combatir los efectos de la contaminación en la piel deben contener ingredientes que refuercen e hidraten la barrera cutánea, bloqueen la activación del receptor AhR y neutralicen el efecto de los radicales libres en las células y los metales pesados.   

Antioxidantes, los soldaditos defensores 

Una excelente elección es Endocare Radiance C Ferulic Serum Gel, que permite hacer frente a la polución y al estrés ambiental. Este sérum incorpora vitamina C pura, ácido ferúlico, un complejo détox con vitamina E y ácido fítico y la tecnología patentada EDAFENCE®, que ha demostrado eficacia frente a los metales pesados, el humo del tabaco, los contaminantes urbanos, el ozono y la luz azul artificial.  

Puede utilizarse cada mañana después de la limpieza y antes de un buen protector solar con un factor de protección muy alto. 

Activos humectantes, el refuerzo de la barrera cutánea

Nuestra tecnología patentada EDAFENCE® ha demostrado proteger y reforzar la barrera cutánea evitando la pérdida de agua transepidérmica.

Activos reafirmantes push up 

Podemos escoger Endocare Tensage Crema Nutritiva, que aporta ese plus de hidratación y de firmeza que necesitamos gracias a sus péptidos reafirmantes y secreción de SCA ® Growth Factor Technology, por su capacidad de regeneración. Tiene una textura rica, pero se absorbe y deja el cutis súper confortable.  

El imprescindible fotoprotector

Ojo, porque no vale cualquier protector solar. Es esencial que cubran de todas las radiaciones: UVA, UVB, luz visible (natural y artificial) e infrarrojo. Y por supuesto, que tenga SPF alto, es decir, 50+. Age Active Fluid, de Heliocare 360º cumple con todo eso, y es fluido pero hidratante al mismo tiempo. 

 

Pon en marcha todos estos consejos y recomendaciones para que los efectos de la contaminación en tu piel sean lo más leves posible. ¡Protégete! 

Referencias bibliográficas

1. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health

María Teresa Truchuelo Díez

María Teresa Truchuelo Díez

Dermatóloga especialista en Dermatología estética Hospital Universitario San Rafael de Madrid

María Teresa Truchuelo Díez

Dermatóloga especialista en Dermatología estética Hospital Universitario San Rafael de Madrid

Licenciada en Medicina y Cirugía y especialista en Dermatología, con más de 17 años de experiencia.