Empleos que queman. Protégete del Sol

Hace algún tiempo estuvimos hablando de los riesgos que corrían aquellas personas que se dedican a trabajos en la construcción. No sólo los riesgos propios de su trabajo como lesiones o caídas, sino el riesgo que supone estar trabajando bajo la exposición al Sol. Hoy hemos pensado en otras personas que tienen los mismos problemas y que no se dedican a la construcción precisamente.

Existen multitud de empleos que requieren pasarse muchas horas al aire libre, ya sea en el campo, en la montaña o en las ciudades. Guardas forestales, agricultores, delegados comerciales, policías, arqueólogos… una lista muy amplia de profesionales que, por las labores propias de su trabajo, pasan mucho tiempo bajo el Sol.

Como ya hemos comentado en múltiples ocasiones la radiación solar no entiende de estaciones, climatología, condiciones laborales, etc. Los rayos UVB y, sobre todo, los rayos UVA son capaces de traspasar la ropa, las nubes o algunas de las formas de protección que podamos elegir como, por ejemplo, una sombrilla. Al llegar al cuerpo las radiaciones ultravioleta penetran en la piel llegando a la dermis o a la epidermis en función de qué tipo de radiación estemos hablando.

Pensemos en un delegado comercial que sale de su casa o de su oficina a las ocho de la mañana y no regresa hasta el mediodía. Pensemos que en todo ese tiempo pueda estar en su coche haciendo visitas un total de tres horas. Aunque sea de manera intermitente y “protegido” por los cristales de su coche, esta persona está recibiendo rayos UVA durante mucho tiempo y, por lo tanto, para evitar cualquier problema que pueda causar esta radiación, debe proteger su piel con un fotoprotector adecuado a las necesidades de su piel.

Los agricultores, por ejemplo, son un claro ejemplo de personas que se pasan muchas horas recibiendo las radiaciones solares y, por supuesto, deben prestar atención a los riesgos que éstas ocasionan en su piel. Un factor de protección (SPF) alto garantiza el cuidado de la piel previniendo enfermedades como puede ser el cáncer, el envejecimiento de la piel o, incluso, modificaciones en el ADN causadas por los rayos UVA. Además debemos ser conscientes de aplicarlo de la manera adecuada.

Debemos estar atentos y ser conscientes de que quizás no estemos lo suficientemente protegidos si vamos a pasar varias horas al Sol, aunque no sea verano y llevemos una u otra prenda de vestir. La fotoprotección debe ser una acción diaria en nuestro estilo de vida y en el cuidado que hacemos de nuestro cuerpo en general, y de la piel en particular.

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