Piel sensible, un reto para el dermatólogo

Hoy tenemos la suerte que nos visite para hablar de piel sensible, el Dr. Carlos Morales. Especialista en dermatología clínica y estética en Madrid. Compagina su actividad clínica e investigadora en el Hospital Universitario Ramón y Cajal y en Grupo de Dermatología Pedro Jaén. Miembro de la Academia Española de Dermatología (AEDV), de la Academia Europea de Dermatología (EADV), de la International Dermoscopy Society (IDS) y del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM).

El término “piel sensible” aún no está del todo bien definido. Por lo que sabemos hasta ahora, las personas que presentan piel sensible refieren una sensibilidad exagerada y desagradable con la aplicación prolongada de cosméticos y otros productos de uso diario. Si bien en algunas ocasiones se pueden presentar signos como enrojecimiento o descamación, en la mayoría de las ocasiones lo síntomas son subjetivos como picor, escozor, ardor y sensación de tirantez cutánea. Esta entidad produce un empeoramiento en la calidad de vida de los pacientes llegando incluso a repercutir en su bienestar psicológico.

Consejos para tratar las pieles sensibles

El tratamiento de la piel sensible suele ser un reto para el dermatólogo. Como medidas generales recomendamos mantener una adecuada hidratación de la piel, así como el uso de cosméticos específicos que suelen contener menor cantidad de conservantes e irritantes en su composición: un buen ejemplo sería el contorno de ojos para piel sensible de Skin Resist.

Es también importante proteger la piel del frío, del calor y del sol recomendándose el uso de fotoprotector si nos vamos a exponer al mismo. Es importante la elección de un fotoprotector adecuado, ya que la mayoría presentan una formulación compleja con numerosas sustancias que podrían empeorar la sintomatología referida.